Vamos a preparar mermelada sin azúcar desde cero, paso a paso, con todos los trucos. Es una mermelada sin azúcar, mucho más sana, rica y nutritiva y ademas, apta para niños y diabéticos. Veremos cómo conservarla con el método de pasteurización, para conservarla durante meses sin problemas.
En esta ocasión la haremos con pera aunque podemos hacerlo con otras frutas como melocotón, piña, manzana… Aprenderemos la técnica de la pasteurización con todos los trucos necesarios para dominarla. Esta técnica nos permitirá conservar frutas, comida cocinada, compotas y mermeladas… También os dejaré los pasos para conservar las alcachofas.
Versión en Pdf: Mermelada sin azúcar CEN
Tiempo total: 45 minutos (esterilizado y cocción se hacen al mismo tiempo)
- Esterilizado de los botes: 20 – 25 minutos
- Cocción de la fruta: 12 – 20 minutos según fruta
- Pasteurizado: 20 minutos
Cantidad: 2 botes de 350 ml c/uno
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Ingredientes
Para 2 botes de 350 – 400 cc :
- Kilo y medio de pera bien madura u otro tipo de fruta madura
- 2 cucharadas de edulcorante (opcional)
Para pasteurizar y envasar al vacío :
- Un recipiente alto con agua para cubrir los botes
- 2 botes de cristal con tapa hermética de 350 ml
- Un cucharón y unas pinzas
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Preparación
- Comenzamos esterilizando los botes con una técnica llamada calor húmedo. Para ello ponemos al fuego un recipiente en el que quepan los botes de pié, que llenaremos con el agua suficiente para que cubra los botes y sobren uno o dos dedos de altura. Taparemos para que no salten las burbujas de agua cuando hierva. Cuando comience a hervir el agua colocamos los botes, las tapas y los utensilios que utilizaremos para manipularlos. Tanto los botes como las tapas debemos lavarlos y aclararlos concienzudamente antes de esterilizarlos. Tapamos y dejamos hervir un mínimo de 20 minutos. Este tiempo es imprescindible para que los botes queden totalmente esterilizados.
- Mientras tanto lavamos y pelamos la fruta, en este caso las peras, limpiamos las partes que puedan estar dañadas. Cortamos las peras en trozos iguales sobre un cazo. Una vez cortadas, ponemos a calentar el cazo a fuego medio-alto, dándole la vuelta de vez en cuando. Si queremos endulzarla más, este sería el momento de añadir el edulcorante (o el azúcar). Cocinaremos durante unos 8-12 minutos, hasta que quede blanda (en otras frutas podemos necesitar más tiempo). La pera irá soltando líquido a medida que se va cocinando, por lo que no necesitamos añadir más líquido. Cuando la pera esté blandita, la trituramos, y la dejamos cocinar otros 5 minutos y en este punto ya deberíamos tener los botes esterilizados.
- Una vez que los botes estén esterilizados, los quitamos del agua con ayuda de un cucharón y unas pinzas y los ponemos a escurrir sobre un paño boca abajo. Cogemos un bote y lo vamos rellenando con la mermelada, hasta llegar a la zona de las roscas. Tapamos y cerramos apretando firmemente la tapa. Haremos lo mismo con el otro bote. Una vez que tenemos llenos los botes, iniciamos un proceso llamado pasteurización, en el que herviremos los botes cerrados y quitaremos parte del aire que queda en su interior. Para ello los colocamos en la cazuela en la que esterilizamos los botes y nos aseguraremos de que los botes quedan cubiertos por el agua. A partir de que comience a hervir contamos 20 minutos. Pasado ese tiempo apagamos y quitamos los botes con ayuda del cucharón y las pinzas y los dejamos enfriar totalmente boca abajo, es decir, dado la vuelta con la tapa hacia abajo.
- Una vez que los botes han enfriado totalmente comprobaremos que hemos hecho bien el sellado y que ha quedado hermético. La comprobación es sencilla: presionamos en el centro de la tapa y ésta no debe moverse. Visualmente veremos que el centro de la tapa queda ligeramente hundida, esto quiere decir que se ha hecho correctamente el vacío. Ahora sólo nos queda etiquetar los botes poniendo por ejemplo su contenido y la fecha de elaboración. Los botes deben guardarse en un lugar seco, resguardado de la luz y del calor. Pueden conservarse durante meses siguiendo las instrucciones que hemos visto. Esta mermelada quedará más bien blanda, ideal para la merienda de los niños. Si la queremos más espesa, añadiremos una o dos manzanas por cada kilo de fruta.
Trucos básicos para hacer la mermelada
- Para que los botes queden totalmente esterilizados, debemos asegurarnos de que queden cubiertos de agua. Tenemos que dejarlos hervir un mínimo de 20 minutos. Este tiempo es imprescindible. Incluiremos también los utensilios que necesitemos para el rellenado de los botes: pinzas, cubiertos o cucharas. Antes de esterilizar hay que lavar concienzudamente tanto por el interior como por el exterior, los botes, las tapas y los utensilios a utilizar, aunque sean nuevos. Utilizaremos botes de cristal con tapa de cierre hermético.
- Debemos protegernos la mano con la que agarraremos los botes calientes para su llenado, con un guante para horno. Para retirar los botes resultan de mucha utilidad un cucharón y unas pinzas. Evitaremos tocar el interior de los botes así como sus tapas con las manos para no contaminarlas.
- Es muy importante que cerremos firmemente los botes para evitar que entre aire, para que pueda así formarse el vacío necesario al enfriar el aire del interior. Las tapas no deben tener golpes y deben cerrar correctamente.
- No hemos añadido azúcares ni espesantes, aunque podemos añadirlos dependiendo para quién la preparemos. Podemos añadir algún edulcorante si la queremos más dulce. Esta mermelada quedará blanda, como los potitos de los bebés, si la queremos más espesa, añadiremos una o dos manzanas por cada kilo de fruta. La manzana es un espesante natural y combina con otras frutas.
- Existe otra técnica en la que aprovechamos que los botes están hirviendo y los alimentos a rellenar recién cocinados para introducirlos directamente en los botes, sin darles tiempo a templar. Con esta técnica ya no sería necesario un hervido posterior al baño María. También podemos preparar fruta en almíbar envasada al vacío.
- Un chorrito de zumo de limón es de ayuda en la conservación y aspecto de nuestra fruta, ya que evita que se oxide, es decir, que se oscurezca. Podemos utilizar esta técnica para el envasado de infinidad de productos. Únicamente debemos realizar de forma correcta la esterilización de los botes y la técnica de cocinado de los productos.
- La fruta que utilicemos debe estar bien madura. De este modo podemos aprovechar las frutas que están de temporada y a buen precio. Variaremos el tiempo de cocción dependiendo de la fruta que utilicemos, entre 8 y 20 minutos.
- Los botes duran varios meses si los mantenemos en un lugar fresco, seco y sin luz. Esta precaución debe tomarse con cualquier producto envasado en cristal claro.
- IMPORTANTE: No debemos consumir los botes que tengan la tapa hinchada o que al presionar la tapa se mueva. Esto es señal de que el producto de su interior se ha estropeado, que ha entrado aire, que se ha abierto o que ha llevado un golpe que ha provocado la entrada de aire. La tapa debe estar ligeramente hundida y no debe moverse al presionar el centro.
Cómo conservar las alcachofas
- Conservar las alcachofas es muy sencillo. Las alcachofas nos ayudan a controlar el apetito, ya que sus fibras vegetales absorben el agua del estómago. Además al consumirlas, nos brindan una sensación de saciedad y favorecen la pérdida de peso.
- Para conservarlas envasadas, comenzaremos esterilizando los botes de cristal con la tapa, como en el vídeo y dejamos escurrir. Limpiamos las alcachofas, dejando sólo los corazones tiernos que troceamos en cuartos. Exprimimos un limón grande y llenamos los botes hasta la mitad de agua con un chorro del zumo y una pizca de sal por bote (sal al gusto).
- Introducimos los corazones de las alcachofas en los botes y acabamos de llenar de agua hasta arriba. Cerramos bien los botes y los ponemos a pasteurizar unos 15 – 20 minutos al baño maría, como en el vídeo. Dejamos enfriar boca abajo unas 24 horas y nos aseguramos que las tapas se han hundido y que por lo tanto, la conserva está bien hecha.
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