Seguro de que alguno de los siguientes trucos que te ayudarán a conservar mejor los alimentos:
- PAN. Si te ha sobrado pan, lo mejor es cortarlo en rebanadas y congelarlo en bolsas individuales. Se deja a temperatura ambiente unos minutos antes de consumirlo o se pone en la tostadora. El pan del día es mejor guardarlo en una panera de toda la vida (no lo dejes al aire libre). El pan de molde se guarda en el congelador antes de que se comience a estropear.
- VERDURAS. Lo mejor es guardarlas en el cajón inferior de la nevera, donde no le llega demasiado frío. Si la pieza esta cortada, se tapa la zona cortada con film plástico. Las cebollas deben estar en el refrigerador dentro de una bolsa y no se deben mezclar con los tomates porque se provocan mutuamente putrefacción, es decir, que se pudren mucho antes. Separa las piezas en diferentes bolsas de plástico agujereadas o envueltas en papel de periódico.
- FRUTAS. Si tienes la fruta en el congelador o en el refrigerador, sácala antes de comer para que recupere su sabor. El melón, la sandía o la piña o anana, es mejor guardarlos en film transparente si se han cortado. El resto de la fruta se puede conservar a temperatura ambiente, en invierno. Hay fruta que nunca debe comprarse cuando está verde, porque lo normal es que se estropeen sin haber madurado.
- LECHE. La leche fresca o pasteurizada es muy sabrosa, pero no olvides que es un producto de poca duración. Se debe colocar en la puerta de la nevera y consumirla en un plazo de 2-3 días. La leche esterilizada dura más sin abrir, aunque una vez abierta debe consumirse en 4-6 días.
- QUESO. Se estropea si se deja destapado. Debe conservarse en un recipiente plástico o envolverse en un papel a prueba de grasa. No lo mezcles con embutidos, pues perderá su sabor. El queso fresco no se debe envolver en plástico transparente, ya que al transpirar, favorece la aparición de moho. Lo mejor es que se consuma en 4-5 días, pues va perdiendo líquido y queda seco.
- HUEVOS. Para evitar la proliferación de microorganismos, lo mejor es guardarlos en su envase original en un estante de la nevera, nunca en la puerta (en la huevera), porque son más vulnerables a los cambios de temperatura. Colócalos con la punta hacia abajo. Con estos consejos se alargará su duración dos semanas más allá de su fecha recomendada. Durante el invierno se pueden guardar en un lugar frío y seco de la despensa.
- PESCADOS Y MARISCOS. El pescado fresco debe consumirse como mucho en 2 días y el marisco el mismo día. Debe guardarse limpio y aislado del resto de los alimentos para evitar que les trasmita su olor. Al dejar el pescado fresco y sin limpiar durante más de 2 días en la nevera se corre el peligro de que pierda calidad, riesgo de intoxicación y olor desagradable. Si no se va a consumir en dos días, se debe congelar, recordando que no dura lo mismo un congelado industrial que uno casero. El congelado casero ha de consumirse en un máximo de 45 días.
- CARNE. Las piezas enteras tienen menor superficie en contacto con el aire que en los filetes o carne picada y la conservación es más fácil y duradera. Se conserva 3-5 días en la parte más fría. No dejes nunca los filetes en el envase del supermercado y ni en un plato sin tapar, ya que se estropean y huelen mal. Si se van a congelar, lo mejor es hacerlo uno a uno.
- SALSAS Y MERMELADAS. Si son caseras deben consumirse como máximo en una semana. No deben ponerse en una zona demasiado fría, pues pueden congelarse y volverse inservibles. Nunca se deben dejar los tarros destapados ni fuera del refrigerador y, por supuesto, no introducir utensilios usados ya que pueden contaminarse. Si son industriales se ponen en la puerta de la nevera, ya que es la zona más caliente.
- CONSERVAS. Si sobra parte del contenido de una lata de conserva: sardinas, atún, guisantes, tomate…, debe ponerse en un recipiente de cristal o plástico y taparlo con su líquido para que no se reseque y guardar en la nevera si se piensa consumir en una semana. Si se deja la lata abierta en la nevera o congelador empieza a descomponerse, se oxida y puede contaminar el alimento. Una vez abiertas deben ser consumidas en un plazo no superior a 5 días.