Hoy preparamos un sabroso cordero guisado con patatas con un resultado espectacular. Es una receta en la que el cordero toma protagonismo sin prácticamente nada de grasas, con unas patatas que preparamos de forma sana en el microondas y una cremosa salsa de toma pan y moja.
Una receta con un sabor increíble…
Ingredientes
- Kilo y medio de cordero
- 3 patatas medianas
- 200 ml tomate natural triturado
- 200 g de guisantes cocidos
- 1 cebolla, 2 dientes de ajo
- 1 cucharada de harina
- 150 ml de vino blanco
- 150 ml de caldo o agua
- Pizca de sal , perejil, ajo en polvo
y aceite de oliva - Papel de hornear (papel encerado)
Preparación
- Comenzamos lavando el cordero para eliminar posibles astillas, secamos bien y salpimentamos. Ponemos a calentar en una cazuela ancha un chorro de aceite de oliva. Echamos los ajos enteros y el cordero. El objetivo es marcar la carne, es decir, dorarla por ambas partes. Lo haremos a fuego alto. Mientras tanto cortamos en tacos una cebolla que añadiremos cuando el cordero esté dorado. Bajamos el fuego y cocinamos a fuego medio 3 ó 4 minutos hasta que la cebolla quede transparente, dándole la vuelta de vez en cuando.
- Añadimos el vino blanco y dejamos un minuto que evapore el alcohol. A continuación echamos el tomate triturado y cocinamos 2 ó 3 minutos, añadimos una cucharada de harina y cocinamos durante un minuto, removiendo de vez en cuando. La harina ayudará a espesar la salsa. Una vez cocinada la harina añadimos agua hasta casi cubrir la carne, removemos para que se integre toda la salsa con la carne y cocinamos durante unos 30 minutos hasta que el cordero quede tierno, dándole la vuelta de vez en cuando.
Vamos con la guarnición
- Cuando falten 20 minutos para acabar el cordero vamos a preparar las patatas. Pelamos las patatas y las troceamos en unos 6 trozos, si las patatas son grandes. Extendemos una lámina de papel de hornear y en el centro repartimos una de las patatas troceadas. Echamos un pequeño chorro de aceite de oliva, y espolvoreamos ajo en polvo y perejil picado. Cerramos el papel haciendo un paquete, primero por el centro y después los bordes. Colocamos el paquete en un plato y lo llevamos al microondas. Cocinamos cada paquete a unos 700 vatios durante 4 minutos, dándole la vuelta a mitad de cocción. Una vez cocinados los dejamos reposar un minuto antes de quitarles el papel.
- Una vez que se cocine el cordero añadimos los guisantes cocidos, las patatas y un manojo de perejil finamente picado. Removemos, apagamos el fuego y dejamos reposar unos 5 minutos más. A los 3 minutos le damos otra vuelta. Pasado este tiempo ya tendremos nuestro cordero guisado listo. Está tierno y sabroso y con unas ricas patatas. Como guinda del pastel esta la salsa, como suele decirse: “es una salsa de toma pan y moja” y aportará un sabor extra a este delicioso cordero guisado.
Más opciones
- Para acompañar este cordero guisado con patatas también podemos preparar las patatas de más formas. Podemos cocerlas con el cordero cortadas en trozos grandes y añadidas cuando falten unos 25 minutos para que esté el cordero. Otra opción es hacerlas fritas en formato grande con forma de tacos grandes, como los que hemos cortado para el microondas, o el tradicional en tiras.
- Podemos utilizar un caldo de verduras en lugar de agua o incluso prescindir de vino y añadir sólo el caldo de verduras. Nosotros utilizamos guisantes ya cocidos, aunque puede utilizarse guisantes al natural y cocerlos con el cordero al añadir el caldo.
Sobre el cordero
- El cordero tiene diferentes nombres en función de la edad del animal. Para pedirlo en la carnicería es más fácil si lo hacemos por su nombre, aunque cualquiera de ellos es perfecto para preparar en cualquier ocasión.
- Cordero lechal o lechazo (5-6 Kg): son animales que aún no han sido destetados de su madre, con una edad entre 4 y 6 semanas, alimentados principalmente de leche por lo que su carne será muy tierna y jugosa, aunque con el inconveniente de tener un alto porcentaje de grasa. Es la más cara y su precio se incrementa bastante en fechas próximas a la Navidad. Es es el que queda más rico y jugoso.
- Ternasco o recental (10-11 Kg): son animales de menos de 4 meses y que basan su alimentación tras el destete en piensos y pastos, perdiendo parte de la grasa corporal. Su carne es algo menos tierna que la del lechal, con un color más rojo y un sabor algo más fuerte. Además de guisado, este tipo de carne es perfecto para chuletas a la brasa.
- Pascual o cordero de pasto: son animales que están entre los 4 meses y el año y con un peso entre los 10 y los 20 Kg. Su carne es un poco más fuerte aunque su precio es más ajustado.
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