Cortar el pollo tiene su disciplina y en esta ocasión veremos cómo cortar el pollo, trucos y consejos para cortarlo fácilmente y poder utilizarlo así para preparar deliciosas recetas, como el pollo al chilindrón, Muslos de pollo asados, pechuga Villaroy…
Ingredientes
- 1 pollo de 2 kilos
- Un cuchillo bien afilado
- Papel absorvente
.
Preparación
- Antes de comenzar lavamos el pollo y lo secamos bien con papel absorbente o un paño. Quitamos las plumas que pueda haber quedado, sobretodo por la zona de los muslos, alas y pecho. Si resbalan podemos ayudarnos de un cuchillo o de papel absorvente.
- Comenzamos separando los muslos, para ello colocamos el pollo con las pechugas hacia arriba y vamos contando los muslos siguiendo su forma. Damos la vuelta al pollo y lo ampollamos sobre los muslos, tirando ligeramente hace atrás. Notaremos una línea que une los muslos que nos marcará la zona por donde cortar y dividir así el pollo en dos. Cortamos el rabo y quitamos las vísceras que se encuentran en la parte interior, las de color marrón rojizo, limpiando la zona con papel absorbente. Dividimos en dos partes quedando los muslos separados. A continuación cortamos el muslo por la zona donde se mueve, por el juego de los huesos y el contramuslo por la mitad. Quitamos las puntas de las alas por el juego por donde se mueven y separamos las alas contando también por la zona donde se mueve. Podemos dejar las alas así enteras o cortarlas a la mitad.
- Por último vamos a separar las pechugas apoyando en la zona del cuello y cortando los laterales de la pechuga siguiendo la forma de estas hasta el cuello por los dos lados. Le damos la vuelta y cortamos por la zona donde terminan las pechugas y se unen a la zona cercana al cuello, donde va la molleja. Una vez separadas las pechugas las cortaremos dependiendo de la receta que elaboremos. Para hacer un pollo al chilindrón dividimos las dos pechugas y cada una de ellas, incluido el hueso, la cortamos en tres trozos. Si queremos hacer un pollo guisado, cortaríamos cada pechuga, incluido el hueso, en cinco o seis raciones. Si lo que vamos a preparar son unas pechugas Villaroy, separaremos cada pechuga del hueso cortando por la zona donde se une con la carne y siguiendo la forma de este.
- Una vez cortado el pollo lavaremos con agua y jabón los utensilios utilizados: la tabla y el cuchillo y por supuesto también las manos. Debemos tener esta norma en cuenta incluso aunque vallamos a cortar otras cosas inmediatamente.
.
Variantes
- Lo más importante para cortar sin problemas es hacerlo por la zona donde hacen el juego los huesos, es decir, por las articulaciones.
- Con las partes sobrantes, es decir, con la carcasa, el cuello y las zonas de grasa, podemos hacer un delicioso caldo que nos servirá de base para muchas recetas. También podemos aprovechar la molleja, el corazón, el hígado…
- Hay locales de pollo frito que tienen como una de sus especialidades trozos del hueso de la zona de la pechuga con algo de carne, a los que rebozan en una tempura y preparan fritos.
Te recomendamos estas recetas para ir abriendo boca: