Tonio Cocina

Brazo gitano relleno de crema

Brazo Gitano relleno de Crema pastelera y Yema Tostada. El brazo gitano es un postre cuyo sabor se puede personalizar al gusto de cada paladar. Los hay con chocolate, nata montada, trufa, moka, o como este con crema pastelera. En su parte exterior lo hemos acompañado de una crema de yema tostada, que aporta jugosidad y sabor.

Versión en PDF:    Brazo de gitano relleno de crema.   CEN

Dedicación:   25 minutos

Horneado:   12 – 15 minutos

Cantidad:   8 – 10 raciones

Ingredientes

Para un Molde de 20 x 30 x 5 cm

Bizcocho:

Crema Pastelera:

Yema Tostada:

 

Preparación

  1. Para hacer este pionono o brazo gitano comenzaremos haciendo la crema tostada. Mezclamos el azúcar con la maizena para deshacer los grumos de la maizena. Batimos ligeramente las yemas y le añadimos el agua, mezclando de nuevo. Ponemos a calentar a fuego medio las yemas con agua y antes de que rompa a hervir, le añadimos el azúcar con maizena. Removeremos hasta que espese y retiramos del fuego. Vertemos en un recipiente, tapamos con film plástico para que no endurezca la parte superior y reservamos. Ponemos a precalentar el horno a 180º C = 356º F.
  2. A continuación hacemos el bizcocho genovés. Separamos las claras de las yemas y batimos las claras hasta que dupliquen su volumen. Añadimos la mitad del azúcar y acabamos de batir hasta que queden a punto de nieve. Con las mismas varillas batimos las yemas con el resto de azúcar, hasta que blanqueen y tripliquen su volumen. Añadimos la harina tamizada. Tamizamos y mezclamos con una espátula hasta integrarla. A continuación, añadimos las claras a punto de nieve. Primero añadimos la mitad y mezclamos suavemente hasta que se integre. Después añadimos el resto y mezclamos suavemente con movimientos envolventes. Vertemos en el molde al que hemos puesto papel de hornear en la base o untado con mantequilla y espolvoreado con un poco de harina. Repartimos la mezcla por la superficie, alisamos y horneamos a 180º C durante unos 12 – 15 minutos con calor arriba y abajo sin ventilador. Tras el horneado comprobamos con un pincho si el bizcocho está bien cocido, retiramos y esperamos unos minutos a que pierda un poco de calor. Desmoldamos el bizcocho, extendemos un paño húmedo sobre la mesa y colocamos sobre él nuestro bizcocho, con la parte más estrecha hacia nosotros. Pondremos la parte lisa, la que tenía el papel de hornear, sobre el paño dejando la parte más fea para arriba. Comenzamos a enrollar el bizcocho junto con el paño, desde un extremo hasta hacer un rulo. Apretamos por los bordes y reservamos en el frigorífico mientras hacemos la crema pastelera, para que tome la forma redondeada.
  3. Hacemos la crema pastelera mezclando la mitad del azúcar con la maizena, para deshacer posibles grumos. Añadimos las yemas, mezclamos, añadimos la mitad de la leche y acabamos de mezclar. Ponemos a calentar el resto de la leche y cuando rompa a hervir, añadimos el resto del azúcar mezclando hasta que que se disuelva. Vertemos la leche caliente en la mezcla de las yemas, poco a poco y sin parar de remover. Vertemos de nuevo esta mezcla al fuego y cocinamos a fuego medio, sin parar de remover, hasta que comience a espesar. Retiramos del fuego, vertemos en otro recipiente para cortar la cocción y vamos a rellenar el bizcocho.
  4. Quitamos el bizcocho del frigorífico, extendemos sobre el paño y repartimos sobre la superficie una capa igualada de crema pastelera. Dejaremos una zona sin crema en el lado contrario a donde comenzamos a enrollar el bizcocho. Enrollamos de nuevo el bizcocho desde el mismo extremo que lo habíamos hecho antes. Repasamos los laterales y el frente con crema pastelera. Lo colocamos sobre una fuente y cubrimos con una capa fina de yema tostada. Podemos decorar con unas frutas y unos hilos de chocolate fundido o tostar la superficie con un soplete o una plancha de cocina y acompañar con frutas frescas, nata montada, crema inglesa…

 

Consejos


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