Aquí os dejo dos formas de preparar unas deliciosas albóndigas caseras de manera fácil y rápida. Es un plato que en esta ocasión prepararemos con carne de ternera. También puede hacerse con pollo, res, cordero, cerdo, pescado o vegetales. Estas albóndigas se pueden dejar hechas el día anterior y cocinar en el momento que necesitemos. También tenemos la opción de llevarlas cocinada al trabajo o de picnic, un toque de calor y ya están listas para disfrutar. Estas albóndigas caseras están: “de vicio”.
Versión en PDF: Albondigas caseras CEN
Dedicación: 5. minutos
Cantidad: 24. albóndigas
Ingredientes
- 500 g de carne picada (molida) de ternera, cordero, res, pollo, cerdo, pescado o vegetales
- 100 g queso rallado
- 1 huevo
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- Pizca de cayena
- 50 ml brandy o vino blanco o caldo de carne o pollo
- 500 g de salsa de tomate frito “Solis casero” (o hacerla con una cebolla, ajo y perejil y 400 g tomate natural triturado)
Preparación
- Comenzamos adobando la carne que ya está picada de la carnicería. En un bol añadimos una cucharadita de ajo picado, le damos un toque picante con cayena molida, unos 100 g de queso rayado y un huevo entero. El queso rayado aportará el toque de sal que necesitan. Mezclamos todos los ingredientes hasta que queden totalmente integrados con la carne. Para incrementar el sabor podemos dejarlas reposar una hora, aunque no sería necesario.
- Para hacer la salsa de tomate tenemos dos opciones: utilizando un tomate frito de calidad (que es la opción que hemos elegido) o bien hacer nuestro propio sofrito. Este sofrito se haría salteando una cebolla, ajo y perejil y después añadiendo 400 g de tomate natural triturado. Se cocina durante unos diez minutos a fuego medio, se tritura y se cocina un par de minutos más.
- El siguiente paso el hacer las bolas o albóndigas. Para ello tomamos una pequeña cantidad de la mezcla, aproximadamente de tamaño de una cuchara sopera. Presionamos con la mano la masa y a continuación la boleamos, es decir, le damos forma redonda con las dos manos y reservamos. Con estas cantidades nos daría para hacer unas 24 albóndigas. A continuación las cocinamos. Voy a mostraros dos métodos para hacerlas: el primero cocinadas en la salsa de tomate y el segundo salteándolas y cocinándolas en vino o brandy y finalizándolas en salsa de tomate.
- 1ª preparación: -En salsa de tomate-. Para esta preparación ponemos a calentar una sartén con un chorro de aceite de oliva. Añadimos la mitad de la salsa de tomate frito, unos 250 ml y calentamos a fuego medio. Cuando comienza a burbujear, añadimos una docena de albóndigas. Cocinamos a fuego medio durante un par de minutos por cada lado. A continuación cocinamos otro minuto y medio más removiendo de vez en cuando y retiramos.
- 2ª preparación: -Salteadas en vino o brandy-. Para esta preparación enharinamos las albóndigas y ponemos a calentar la sartén con un chorro de aceite de oliva que cubra la base. Calentamos a fuego alto y cuando esté caliente el aceite añadimos las albóndigas, cocinándolas un minuto por cada lado. Notaremos que toman un ligero tono tostado. A continuación añadimos un chorro de vino blanco, brandy o un caldo de carne o pollo, y cocinamos un minuto por cada lado. Finalizamos añadiendo la otra mitad del tomate frito y cocinamos a fuego medio durante minuto y medio más, removiendo de vez en cuando. Retiramos y servimos acompañadas de la guarnición que más nos guste. Puede ser desde una ensalada, pasando por un arroz en blanco, unas patatas…
Trucos y consejos para las albóndigas caseras
- Para hacer estas albóndigas caseras estoy utilizando carne de ternera, aunque también pueden hacerse con carne de cerdo o una mezcla de ternera y cerdo. Además se puede hacer con pollo, res, cordero, pescado o vegetales. Además podemos utilizar otros ingredientes como queso, jamón serrano, jamón cocido…
- Para hacer la salsa de tomate tenemos dos opciones. La primera es utilizando un tomate frito de calidad, que tiene un rico sabor y se confecciona con tomate y una rica mezcla de vegetales salteados (que es la opción que hemos elegido). La otra opción es hacer nuestro propio sofrito, salteando una cebolla picada en finos dados, ajo y perejil y después añadiendo 400 g de tomate natural triturado. Se cocina durante unos diez minutos a fuego medio, se tritura y se cocina un par de minutos más.
- Para hacer la primera preparación no es necesario enharinar las albóndigas. Para la segunda sí enharinaremos las albóndigas. Lo haremos justo antes de cocinarlas, ya que si están mucho tiempo la harina es absorbida por la albóndiga (aunque no le afectaría demasiado a la preparación).
- Una vez selladas las albóndigas en aceite caliente, se creará una capa crujiente que conservará más jugosa la carne. Para el salteado puede utilizarse brandy, vino blanco, whisky o un caldo de carne o pollo. El cocinado final con la salsa de tomate caliente ayudará a que las albóndigas tomen su sabor, al tiempo que la salsa de tomate absorbe los sabores de la carne y el vino, dándole un delicioso sabor.
- Si no se van a cocinar en el momento, estas albóndigas se pueden dejar hechas el día anterior. Se conservarán tapadas con film plástico o en un tupper, quedando listas para cocinarlas en otro momento. Otra opción es cocinarlas y llevarlas para degustar en el trabajo o en un picnic, tras darles un golpe de calor. Aquí os dejo otra opción para hacer las albóndigas de carne.
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